La importancia de la primera leche en la salud canina… parte 2

MVZ esp. María Yaratzeth Rodríguez Rodríguez
Hospital Veterinario UNAM-Banfield
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INMUNIDAD

El sistema inmune del recién nacido no es funcional al 100% y necesita tiempo para madurar. Es por eso que los cachorros son vulnerables a las infecciones en las primeras semanas de vida y necesitan de la protección que les brinde su madre para sobrevivir.

Ese refuerzo materno se da a través del calostro por medio de la transmisión de anticuerpos, que son moléculas que modulan el trabajo del sistema de defensa y de las células que actúan en el recién nacido, compensando los posibles “defectos” o “deficiencias” del sistema inmune.

La calidad del calostro depende de varios factores, como lo son el estado del sistema inmune de la madre, los partos prematuros, la secreción o goteo previo al parto, el número de cachorros de la camada y la succión del cachorro. Por todo ello, la calidad y capacidad de generar inmunidad por medio de la transferencia pasiva (toma de calostro), puede variar dentro de la misma camada.

La importancia de un programa reproductivo se traduce en que todo se planea y no se deja nada al azar; es decir, la futura madre debe ser vacunada y desparasitada, así su sistema inmune o de defensa estará mejor preparado para la producción del calostro.

¿POR QUÉ LA URGENCIA DE LA PRIMERA LECHE MATERNA?

Porque es el momento en el que hay una mayor concentración de calostro en las glándulas mamarias de la madre y se puede absorber en el intestino. Recordemos que el intestino es impermeable al paso de sustancias hacia el interior de la cavidad abdominal; no obstante, al nacer dicha barrea impermeable no es perfecta y permite el paso de las sustancias encontradas en el calostro.

Existe un lapso muy corto en el que el intestino va a permitir el paso de estas proteínas a la sangre, que va desde el nacimiento hasta unas seis horas después. Tras este periodo las células que se encuentran en el intestino y permiten el paso de estas proteínas maduran y ese proceso se inhibe. Por lo tanto, si es el caso, existe una gran diferencia en la salud de un cachorro que pudo tomar el suficiente calostro de otro que no lo hizo, debido a que la mayor concentración de anticuerpos en sangre alcanza entre las primeras 12 a 24 horas de vida, y conforme pasa el tiempo esos anticuerpos van disminuyendo.

El momento en el que las concentraciones de anticuerpos bajan en el organismo del nuevo cachorro (varía de seis a ocho semanas en perros, y de ocho a 12 semanas en gatos), es justamente el momento de iniciar un protocolo de medicina preventiva completo, es decir la desparasitación y vacunación del nuevo miembro de la familia. El Médico Veterinario podrá ofrecer el protocolo que mejor le convenga a la mascota, dependiendo de la localidad en donde se encuentre, pues existen algunas enfermedades propias de una región y, en algunos casos, también existen vacunas especiales. Se sugiere iniciar las visitas con el médico justo al momento del destete (aproximadamente a la sexta semana de vida) para poder iniciar con el manejo preventivo.

VACUNACIÓN

Este es un elemento que se debe de tener en cuenta. Para determinar cuándo iniciar la vacunación es importante conocer el estado de salud, así como estar al día con el calendario de vacunación de la madre, ya que sus anticuerpos pasarán a los cachorros y dictarán el tiempo de inicio para la vacunación de éstos. Lamentablemente hay dueños que lo desconocen porque muchas de las gestaciones ocurren sin planearlas.

El calendario habitual de vacunación inicia hacia las siete u ocho semanas de edad, y en este punto los laboratorios especializados han ayudado con la aparición de vacunas que no interfieren con la protección dada por la madre al cachorro, esto significa que los anticuerpos van a protegerlo contra enfermedades como parvovirus canino, moquillo e incluso rabia, sin embargo, si este número es alto y se vacuna de forma temprana al cachorro antes de las siete semanas de edad, las partículas virales que se administran con la vacunación bloquearán o inactivarán a los anticuerpos que tiene y que provienen de la madre por medio del calostro, ocasionando lo que se conoce como “ventana biológica”, un periodo sin protección alguna, dejando a la cría vulnerable para controlar una infección de parvovirus o moquillo canino.

El mejor manejo a realizar es asegurarse de que al nacer los cachorros tengamos comunicación con nuestro Médico Veterinario, así como asegurarnos de que nuestros perritos hayan tomado ese calostro después del nacimiento y, en caso de duda, contactar al médico lo antes posible.

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